sábado, 29 de diciembre de 2007

Para masticar la palabra


Juguemos a triturar caramelos con sabor a mentira…
Descubramos el momento en el que el jugo se enfunda en una túnica de azúcar y nuestra tranquilidad insiste en sentirlo dulce para no espantar la omnipotencia.
Corramos tras la señal responsable de cada movimiento de mandíbulas mecánicas, atrapémosla y demosle al proceso otra imposible explicación.
Continuemos jugando hasta que los dientes sangren tinta y los labios decidan unirse, infranqueables, para pensar en silencio …“Los caramelos no tienen sentido, los caramelos saben mentir.”

Las situaciones pueden desarticularizarse, aún cuando no haya dulces para masticar sino que sólo sean palabras húmedas las que se revuelquen en tu lengua.

lunes, 24 de diciembre de 2007

El tiempo de las luces

En retazos de infancia pude abrazar los destellos de cada guiño rojo y verde. Hasta podría arriesgarme y afirmar que se trataba de felicidad, de una sincera e inocente felicidad…
Hoy todo duerme en grandes cajas de embalaje con etiquetas que rotulan en mayúscula y piensan en melancolía.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Reflejos, agujas y... ¿yo?

Mi sombra se detiene ante el espejo y es inevitable, la pregunta sigue siendo la misma.

¿Qué hay entre aquel marco extraño que me perpetúa y mi respiración que lo empaña?

La diferencia de temperatura entre mis dedos y el cristal ya se ha vuelt
o recuerdo de marcas dactilares que ensucian la visión.

¿Acaso lo que veo es la contrapartida del simulacro mecánico (como el de las agujas) o el simulacro mismo?

No creo mas que en un puñado de partes, una continuidad imperfecta que no encuentra asilo

en el doble reflejo de un “tic” y su “tac”…


Pero quizá, todo deba quedarse en la conciencia
de saber que sólo se trata de otra metáfora posmoderna...

martes, 18 de diciembre de 2007

De marineros y blogs


El barquito de papel deja ver su vela con manchas de tinta húmeda...sólo a veces, de a ratos, de a fragmentos. Navega firme en su inseguridad de escalofríos vertebrales y consigue así, entre la inmensidad de lo oscuro, ser y no ser...
Ser la parte entre más vidrios rotos.
No ser la totalidad jamás.
¿Alguna vez quiso alcanzarla?

El barquito de papel se conforma con su estar de vai ven:

Más símbolo entre el símbolo, más nada entre la nada...