miércoles, 18 de junio de 2008

s a f o



Hueco de estómago de una noche agitada


Hambre que se vuelve incómodo


Ganas de masticar que no vienen


El cuerpo tiembla por el ayuno del otro


y las nauseas presagian


convulsiones de amor

5 comentarios:

* 2 << Deux >> 2 * dijo...

Un golpe inconciente me mostró el torso de aquellas piernas y el tiempo dejó caer su linea recta entre estos cuadros. Aquel vaso que esperaba las últimas cenizas del cigarro se dejó beber y ahora tiembla entre las manos...
¿Qué habrá sido de todo aquello que se perdió entre nuestros pronombres por no poder resumirse a secuencias de reloj?

Aesthesis dijo...

El caramelo es "él" envoltorio, el relleno son cenizas, pegajosas por cierto.

Un beso nena
Te extraño...

Anónimo dijo...

Suelto su mano poética, ya la referencia es "aistesis" tal como Heidegger nos dice: pura sensación y representación. No puedo seguir su katarsis. A.G.

franco dijo...

Qué piola el del 30 de marzo. Qué piola que seas de Mercedes. Qué piola tu foto.

Anónimo dijo...

estoy esperando el próximo post. aunque no firme nunca leo lo que escribís. sé que has estado muy ocupada, pero tenés que alimentar con papeles (símil metáfora ya obsoleta, jaja) a tus monstruitos lectores.
finalmente me saqué un blog. esta vez me acuerdo el link para pasártelo. no tiene nada de lo que escribo, todavía no me animo a exponerlo a ojos anónimos, es más bien un diario de viaje (o previaje en este caso). esperemos que para cuando empiece realmente el viaje no me haya cansado y lo mantenga!!
http://masalladelatlantico.over-blog.com/
besos
caro