jueves, 5 de junio de 2008
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En la constancia mecánica del movimiento de las agujas se condicionan nuestros momentos. Cada parpadeo es controlado por un "Tic", cada sensación es signada por un "Tac". ¿Qué hay entre el milímetro que el segundero recorre y nuetras vidas? Dejo que mi pluma quebrada en teclas crea en el intento de rescatar de la monotonía del péndulo algo de lo que absorbe con su medido paso... Un fragmento más entre partes, otro grito que no decidió callarse.
7 comentarios:
Parece que de volar la cabeza y triturar los ojos, terminamos ahogandolas sorbo a sorbo, a toda esta pena que parece tener este otoño. Quizas las cicatrices de colores quedaron en verde como esta escrito en el texto, esperanza y despojo. Ahora se ve el color del sol, lleno de alegria, energia, diversion, espontainedad, seguridad, juventud, pero como en su negatividad, la cobardia, no sabemos si oscurece o si aclara, Sintiendo que se aproxima un invierno gris.
Nos es la energia la que no sentimos, sino la confusion de todo y el temor. Este otoño parece notarse. Siempre se pretende querer entender el por que de todo pero para eso esta el tiempo, la duracion de estas mismas cosas que se van vaso a vaso sujetas a seguir.
Se ve que la endemoniada Angustia la visita una vez al mes...más o menos.
Espero que las hemorragias sean siempre tan creativamente aprovechadas. Cariños. A.G.
Continuando con la metáfora de A.G., me sumo al brindis. Sólo espero que la menopausia llegue pronto... Beso,
Javier.
Jajaja...el machismo está a flor de piel y no da puntada sin hilo estimado Javier?
Mientras no me desangre en el intento, la menopausia puede esperar..
Tragar con moderación, y después escupir con moderación. Vivir con moderación, moderar la muerte.
Una vida módica no merece respeto...
Hay un error garrafal en mi post anterior.
Donde dice: "sólo espero que la menopausia llegue pronto"
Debe decir: "sólo espero que la menopausia NO llegue pronto".
Pequeño error, quizás por ello hayan pensado que estoy en contra de la igualdad entre los sexos. Y tienen razón, tal igualdad me parece ridícula. Las mujeres siempre han sido categóricamente superiores.
Besos para todos,
Javier.
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