sábado, 12 de julio de 2008
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En la constancia mecánica del movimiento de las agujas se condicionan nuestros momentos. Cada parpadeo es controlado por un "Tic", cada sensación es signada por un "Tac". ¿Qué hay entre el milímetro que el segundero recorre y nuetras vidas? Dejo que mi pluma quebrada en teclas crea en el intento de rescatar de la monotonía del péndulo algo de lo que absorbe con su medido paso... Un fragmento más entre partes, otro grito que no decidió callarse.
5 comentarios:
La ceniza entonces, ¿se consume en sentido inverso que las palabras?...
Bah! si en realidad se consume de todos modos.. Además, de última es la parte objetiva de nuestro tiempo personal, subjetivo, lerdo...
Ver cómo se consume la ceniza, es entender cómo se quema el tiempo, y con él las palabras que intentan explicarlo todo.
Besos...
bonita la imagen
Horrible. Muy grafico, iconico y redundante
chau
Jajajaja...disculpe Deux, pero "anónimo" anduvo cerca... Tal véz los caligramas de Apollinaire llenen con más poesía...y es viejito eso.
Saludos Deux,A.G.
p/d: lo que rescato es la vuelta "al mundo"...se eleva por encima de los simples sentimientos que la hacen "safar".
De anónimo a anónimos, no me parece mal experimentar en lo icónico y gráfico, además hay sentido que se abre y cierra entre el título y el final. Justamente lo que cae de las manos es lo imperceptible, uno mismo.
Quizá falte un poco más en la composición, pero a mi manera de ver va...
Controversial mi experimentación.. Eso me gusta.
Fue buscar en lo icónico el sentido que me desespera y vuestras respuestas me estimularon con la sorpresa.
De más está decir que seguiré indagando en el asunto, los espero para nuevos comentarios.
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