En retazos de infancia pude abrazar los destellos de cada guiño rojo y verde. Hasta podría arriesgarme y afirmar que se trataba de felicidad, de una sincera e inocente felicidad…Hoy todo duerme en grandes cajas de embalaje con etiquetas que rotulan en mayúscula y piensan en melancolía.

2 comentarios:
Giselín, entre este pequeño texto y tu mail me hiciste más melancólica la melancólica Navidad!!!!
Comparto con vos la sensación de que las "Navidades felices" eran las de la infancia y la sensación de lo inalcanzables que se tornaron.....
Me dejás triste.... snif...
Quiero leer más!!
beso
Vic
este esta bueno....
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