
Hoy todo duerme en grandes cajas de embalaje con etiquetas que rotulan en mayúscula y piensan en melancolía.
En la constancia mecánica del movimiento de las agujas se condicionan nuestros momentos. Cada parpadeo es controlado por un "Tic", cada sensación es signada por un "Tac". ¿Qué hay entre el milímetro que el segundero recorre y nuetras vidas? Dejo que mi pluma quebrada en teclas crea en el intento de rescatar de la monotonía del péndulo algo de lo que absorbe con su medido paso... Un fragmento más entre partes, otro grito que no decidió callarse.
2 comentarios:
Giselín, entre este pequeño texto y tu mail me hiciste más melancólica la melancólica Navidad!!!!
Comparto con vos la sensación de que las "Navidades felices" eran las de la infancia y la sensación de lo inalcanzables que se tornaron.....
Me dejás triste.... snif...
Quiero leer más!!
beso
Vic
este esta bueno....
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