domingo, 16 de noviembre de 2008

Viernes a la noche

La noche que cae sobre el bar,
los acordes que dejan escucharse conceptuales,
luz de lámparas bajas que alguien dijo sepia,

almohadones que miran la escena,
yo que converso con la música
y misteriosamente una lapicera que se trepa a mi mano.


"Hora de volver a jugar con tinta"
mientras ella solita ya se había acomodado
estratégicamente entre mis dedos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta mucho imaginar cada palabra que esa lapicera te hace escribir.Mis-Mis

El Tano dijo...

¡Muy simpático! Me siento identificado, de alguna manera, con mi ambiente en horas de escribir. Las extraño muchachas ¡besos!